lunes, 31 de marzo de 2008

Alcohol desinhibido.


Siempre es una excusa, hay muchas personas que lo usan para darse personalidad, osadía, no está demás decir que es casi 100 por ciento efectivo, ¿cuantos no han logrado su cometido con unas cuantas copas en el cuerpo?, pero veo con mucha claridad que para los asuntos del amor, no se convierte en la mejor estrategia.
Hemos sido varios aquellos que con un par de grados hemos logrado hacer sonido o hecho nuestro sentimiento más escondido, ese amor que por una u otra razón se ha convertido en la causa de nuestros desvelos o quien sabe de que locura, pero por otro lado hay quienes lo usan de justificación para sus errores, no ha faltado el Juanito Pérez que ha cagado a su mina y le ha dicho “es que estaba copeteao, yo no quería, ella se aprovechó de mi” justamente aquí me quiero detener, puede ser que este compadre se encuentre en lo cierto, muchos hemos dado fe excusándonos por el alcohol y decimos, “sí, Juanito tiene razón, perdónalo, solo estaba copeteao”, sin embargo hay una frase muy sabía que nos dice “Los ebrios y los niños dicen la verdad”, ¿pero que tal si esta frase está en lo cierto y Juanito Perez se cagó a su mina con una fulana que de verdad le atraía hace bastante tiempo, a la cual nunca se atrevió a decírselo y específicamente “no lo obligó”?. Es este el punto donde todo aquello que nos atrevemos a hacer por medio del alcohol pierde toda fiabilidad, podremos decirle a aquella persona cuan importante es para nosotros, podremos darle aquel beso que nos provocó tal vez más de un insomnio, pero todo eso quedará ahí, en esa miserable botella, por que simplemente este individuo no le dará seriedad a nuestro gran sacrificio, no le tomará veracidad a nuestro sentimiento, así que solo como consejo, cuando se trate de un sentimiento comprometedor, que de verdad tenga relevancia en ustedes, no usen alcohol como un agente deshinibidor, o se verán limitados a que la circunstancia tan efímera de lo que creyeron la conclusión de su gran esfuerzo, solo se repita en el mismo contexto en que se produjo, es decir, olvídense que volverá a repetirse sin copete, y lo peor de todo no es solo eso, sino que para este famoso individuo simplemente podría llegar a ser una aventurilla poco relevante, un desliz de ocasión, o también podría interpretarlo como un error de nuestra parte, sino, pregúntenme a mi, que nada de bien lo he pasado por empezar las cosas de una mala forma. Por lo mismo puede ser mejor ser valientes con las 9 letras de la palabra y atrevernos sin espasmos ni convulsiones, o sino, como dice un buen amigo mío, que Cronos haga su trabajo.