No sé si esta inquietud es latente en todas las personas, o solo en mujeres, o tal vez también en hombres, o si se origina en todas las edades, o es solamente personal, sin embargo veo la necesidad de plantearla con el objetivo de probablemente descifrar ciertos tabúes, o tener la claridad absoluta de la interrogante realizada.
Se me vinieron a la mente los recuerdos de estos últimos meses, o más bien de estos últimos días, cuando encontraba que la mejor forma de olvidarse de algún mal amor, era con la anestesia del alcohol o que un clavo sacara otro, gran error, por que en esta última alternativa me salió el tiró por la culata, así es, por que diciéndolo claramente, es jugar con fuego, como mujer cuesta mucho no involucrarse sentimentalmente, y aunque estaba saliendo victoriosa en mi carrera de “niña mala” fui a caer a las redes del peor, la medicina agravó la enfermedad, y el anzuelo que me hizo caer, es de un origen absolutamente misterioso, su forma de besar y su olor. Con los anteriores nada fue complicado, al otro día ni recuerdo quedaba del suceso, y fue entonces lo que me hizo cuestionar cual era la razón que me hacía olvidarme de todos los otros y con este buscar cualquier excusa o pretexto para verlo nuevamente, a pesar de saber que pololea y que aparte de comerme a mí, y decir las mismas patrañas que dicen todos, se comió a una amiga de él delante de mio en una fiesta que se hizo en mi casa, este último acontecimiento claramente, me hizo abrir los ojos para reivindicar mi camino por la senda del bien, y además, obviamente, olvidarme por completo de su persona y terminar con esos patéticos esfuerzos de buscarlo. A pesar de lo anterior sigue rondando en mi cabeza su forma de besar, ese plácido masajeo de sus labios, el justo tiempo, la cantidad justa de lengua, simplemente el molde perfecto a mi boca, evidentemente, un equilibrio besual, pero un hecho que también marca mi curiosidad, es que es en nada compatible a mi, encontraba “freak” la decoración de mi pieza porque tenía un soneto de Neruda pegado en la pared, no sabía que Gustabo (según su ortografía aludiendo a su habisame) Cerati era de soda stereo, además de tener lleno su computador de reggaetones y canciones mamonas, y aún así, lo seguía buscando, tratando de encontrar la forma de volver a residir en sus labios sin pensamientos.
A mi edad quedan muchas cosas más por vivir, mi vida recién comienza, y lo más probable es que conozca más hombres como éste y que ésta no sea mi última desilusión amorosa, pero me pregunto, si es que llego a tener aquella persona con la cual compartir el resto de mis días, si será lo suficientemente completa como para lograr el equilibrio besual y además ser 100% compatibles, o si solamente irá a tener una de ambas y no ambas juntas, quien sabe…
Sea lo que sea de lo que quede del resto de mi días, ojalá la vida me entregue, no lo exijo por buenas acciones, sino reprochando por faltas de alegrías en el terreno sentimental, el complemento de lograr una buena conversación, al menos de un intelecto medio y a la vez, disfrutar y olvidarse del mundo, el resto y el tiempo, en un cálido beso.
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4 comentarios:
Bienvenida al mundo Bloger...
Interesante lo que escribiste...
cuidese mucho...
Shamir
ajjaja no sé cmo llegue aqui y tampco sé porque escogí justo este para leer, pero me dio mucha risa-complice lo que escribiste, y tienes razón, asi que digamos que va mas alla de la edad y que se sho.. es cosa de labios ¬¬ y hormonas y rareza en la conquista animal.
no eres la unica que se ha sentido una "ilógica" asi que no importa, el cartel de peligro al día y ya.
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